Dos libros para la historia canario-británica

El Canary Wharf, zona financiera de Londres

La gran vinculación que ha tenido Canarias con el Reino Unido es bien conocida tanto en nuestras islas como en Gran Bretaña. Un ejemplo de ello lo encontramos en el denominado “Canary Wharf” en pleno barrio londinense de Tower Hamlets. Dicho lugar debe su nombre al desembarco que se realizaba en esa zona de mercancía procedente de Canarias. Pero hay también dos libros de gran valor que son un ejemplo vivo de esa relación histórica

El primer libro escrito en Inglaterra sobre Canarias se publicó en Londres en fecha muy temprana, en el año 1583. El mismo fue escrito por Thomas Nichols, que había residido en La Laguna como representante de varios comerciantes compatriotas que se dedicaban al negocio del azúcar. 

(Oliva Stone, una de las viajeras británicas que habló de nosotros a finales del siglo XIX)

La obra llevaba por título “Agradable descripción de las Islas Afortunadas, llamadas las Islas de Canaria, con sus extraños frutos y productos, muy agradable para leer a la gloria de Dios, compuesta por el pobre peregrino”. Estaríamos por tanto ante la primera “Guía de Viajes” publicada en Inglaterra para dar a conocer nuestras bondades naturales.

Tras él fueron apareciendo nuevas referencias breves a estancias en Canarias de súbditos de la monarquía británica, como fue la obra de Edmond Scory (año 1629), la de un grupo de comerciantes que escaló el Teide en 1646 o el diario de viaje de W. Baker en 1700.

(Un libro de ciencia ficción inglés de 1630 en el que ya aparecía Canarias)

Sin embargo, la aparición de nuestras islas en novelas inglesas más sorprendentes la encontramos en la novela publicada en 1630 por el Obispo de Hereford, Francis Godwin, bajo el título de “El hombre de la luna”. La obra está considerada como la primera novela de ciencia ficción escrita en lengua inglesa y en ella se describe el primer viaje humano a nuestro satélite. La nave será un gran cesto tirado por gansos que despega desde el Pico Teide. 

Estos primeros títulos serán el preludio de muchos otros libros posteriores, escritos a partir del siglo XIX, en los cuales los ingleses darán su visión particular sobre nuestras islas. Gracias a ellos disponemos hoy de diferentes obras literarias que nos ofrecen una visión de nuestras islas a “los ojos de los viajeros británicos”. Estos interpretaron nuestra realidad a partir de sus propios esquemas y valores, lo cual no quita valor a la “fotografía fija” que nos hicieron.

(En el Museo Elder de la Ciencia se puede ver una interesante exposición sobre la huella británica en Canarias)

Sin lugar a dudas la guía  “Agradable descripción de las Islas Afortunadas, llamadas las Islas de Canaria, con sus extraños frutos y productos, muy agradable para leer a la gloria de Dios, compuesta por el pobre peregrino” y la novela fantástica “El hombre de la luna” son obras que consagran nuestra conexión histórica con Gran Bretaña.

Esperemos que los nuevos tiempos tras el Brexit no supongan el punto y final a cinco siglos de relación canario–británica.

 

Juan Carlos Saavedra

Escritor, investigador y divulgador de la cultura canaria

http://www.juancarlossaavedra.com