jueves. 28.03.2024
Juan Ramírez Said, CEO de Contactel Teleservicios
Juan Ramírez Said, CEO de Contactel Teleservicios

“Las empresas españolas están superando la prueba de la pandemia con sobresaliente y Canarias, con matrícula de honor”. A pesar del “bloqueo que supuso para la Humanidad”, Juan Ramírez Said, CEO de Contactel Teleservicios y miembro del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, considera que la pandemia ha puesto a prueba a personas, empresas e instituciones en la manera de reaccionar ante circunstancias adversas de manera rápida y, “a pesar de la lejanía y la ultraperiferia, Canarias tiene que sacar pecho por cómo lo ha gestionado”.

En general, la pandemia jugó “un papel disparador increíble” que en el caso de esta empresa que presta servicios de contact center, provocó que tuviera que acelerar proyectos y desarrollarlos en seis meses o un año, cuando antes de marzo del 2020 estaban previstos para un medio plazo de 3 o 4 años.

Por otro lado, empresas y organismos que prestan servicios esenciales, como el Servicio Canario de Salud o el 012, uno de los clientes emblemáticos de Contactel, vieron reducidas sus oficinas a la mitad debido a las exigidas distancias de seguridad, más restrictivas que las habituales. Otras como Binter, aumentaron considerablemente su volumen de trabajo, al cerrar las agencias de viajes y producirse un sinfín de cancelaciones y de modificaciones continuas de las condiciones de vuelo. No hay que olvidar que en esta etapa “lo único abierto era el teléfono y que, al margen del confinamiento y la pandemia, existe un significativo porcentaje de la población al que todavía le cuesta relacionarse con Internet y sigue optando por el canal telefónico, entre otros motivos, porque le da mucha más seguridad”, recuerda Ramírez.

Además, durante el confinamiento y en los meses posteriores en los que el teletrabajo estaba a la orden del día, aumentaron mucho los ciberataques, tanto a nivel personal como en el entorno empresarial, por lo que para Contactel supuso un reto mantener la integridad de sus redes y sistemas para no ser más vulnerables, pero también las de sus clientes “para que pudieran seguir prestando servicios de atención ciudadana en una realidad totalmente distinta” a la que estaban acostumbrados hasta ese momento.

En general, la digitalización de las empresas canarias “fue de urgencia”, tal y como la califica Ramírez Said, para quien ahora se hace necesario “entrar de verdad en una estrategia de digitalización, no como una consecuencia de lo que ha pasado, sino que forme parte de la estrategia a largo plazo de las empresas en Canarias”. “Eso es lo único que nos da la posibilidad de salvar la lejanía y la ultraperiferia y también de ser competitivos y dejar de ser dependientes del sector”, asegura el máximo responsable de esta tecnológica.

En esa línea se mueve también Inetel, el grupo tecnológico más grande de Canarias, que complementa el desarrollo de software y tecnología que realiza Inerza con la prestación de servicios de Contactel.

La larga trayectoria de colaboración que se venía dando desde hace años entre ambas empresas “aconsejaba iniciar un camino común”, no solo para mantener la posición de influencia y de referencia en Canarias, sino también para salir más hacia el exterior y seguir aumentando la cartera de servicios. Esta unión es fundamental para poder competir “con las empresas monstruos”, pero también lo son la cercanía y la confianza que ofrecen a sus clientes y que ha hecho a este grupo canario ganar grandes concursos con ofertas de mucho valor añadido con respecto a empresas nacionales.

Ejemplo del éxito de este trabajo conjunto es la adjudicación, hace unos años, del concurso del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) para el que prestan asistencia a nivel nacional aunque mayoritariamente desde el Archipiélago, que es una de las premisas de este grupo. “Para nosotros es importante poder seguir prestando servicios desde Canarias e incrementar así el empleo” en el Archipiélago, asegura Ramírez.

Las personas, estratégicas en la empresa
Y como pilar de este valor añadido, las personas que conforman el grupo. Cerca de 1.300 ya, de las que este empresario canario se siente muy orgulloso: “Los servicios los prestan personas, no máquinas; la tecnología solo es una herramienta necesaria para prestar los servicios”. Juan Ramírez cree firmemente en que “solo dando lo mejor se puede conseguir la excelencia que ha hecho que Contactel haya crecido hasta las dimensiones que tiene hoy en día”. Y que las puertas “de los pocos despachos que hay en la empresa” siempre estén abiertas “es un elemento clave para seguir creciendo después de 22 años de historia”.

De hecho, hace más de doce años que Contactel optó por abandonar el término de “recursos humanos” y hablar más de “personas” como el elemento “básico y estratégico”. “Para nosotros los resultados económicos no son el elemento clave, sino el número de personas que trabajan en la empresa” y que no para de crecer.

A diferencia de otros mercados más maduros y saturados, en el sector tecnológico hay un déficit de profesionales, por lo que el grupo está en continua búsqueda de ingenieros, a pesar de ser el grupo empresarial de Canarias que más tiene contratados, más de 100. “Y seguimos buscando, porque lo importante es contar con los profesionales necesarios para afrontar los nuevos retos que vienen en camino”, apostilla el empresario para el que “cuidar el capital humano es fundamental para que las empresas funcionen y avancen”.

Ramírez Said: “Las empresas canarias están superando la pandemia con matrícula de honor”