jueves. 25.04.2024

El sueño es madurativo ¿y qué más?

Dormir sabemos dormir todos, pero conciliar es un hábito que se practica y aprende. Nuestra asesora de sueño infantil, Mónica Quesada, nos explica cómo

El sueño es madurativo ¿y qué más?
El sueño es madurativo ¿y qué más?

Escuchamos muchísimas veces un frase muy común que dice: ‘El sueño es madurativo’, usada quizás como una verdad absoluta para justificar los despertares continuos de los bebés y niños, cuando realmente en gran parte lo es, pero influyen muchísimos factores.

‘Ya dormirá a los 4 años’, ‘no seas adultista y aguántate que es un bebé’, ‘lo estás forzando por buscar soluciones para que duerma’, ‘todo pasa’… ¿Cuál de estos tópicos te suena más a ti? Si una familia siente que su peque está pasando por dificultades de sueño, no ha descubierto la capacidad de conciliar de forma autónoma, hemos instaurados hábitos no saludables, etc., así madure y crezca, tenga la edad que tenga, no se va a solucionar por arte de magia. ¿Por qué? Porque dormir sabemos dormir todos, pero conciliar es un hábito que se practica y aprende.

El sueño es madurativo ¿y qué más?

Entonces, ¿por qué no ayudarles dentro de sus posibilidades y teniendo en cuenta cada bebé como único? ¿No intentas desde los 6 meses o el año inculcarle una alimentación complementaria sólida, sana y equilibrada? ¿Desde que nacen criarlos en valores, amor, ternura, respeto, cuidado…? ¿Hablarles desde chiquititos para fomentar la habilidad de imitar el lenguaje y expresarse?

Pues el sueño también se trabaja y se cuida, queridas familias, porque el descanso es una necesidad biológica. Hay que ir desarrollando y estableciendo bases para hábitos y rutinas saludables porque descansar es indispensable, y para los bebés y niños más. El sueño reestablece diariamente nuestra salud cerebral y física.

Si la Asociación Española de Pediatría afirma que más del 30% de los niños menores de 5 años no saben conciliar solos y padecen insomnio, es hora de ayudar a las familias a comprender el sueño de sus pequeños, buscando herramientas respetuosas desde el acompañamiento para mejorar la calidad del mismo. Hay que dejar atrás esa guerra de dualidad de crianza, donde se piensa que no hacer nada hasta los 4 años es más respetuoso que aquel que pide ayuda y se le tacha de Estivill, sin sentido.

¡A conciliar de forma autónoma se puede enseñar desde el acompañamiento, sin quitar el pecho, con mucho amor, brazos y respetando a tu hijo!

Mónica Quesada

Asesora de sueño Infantil Certificada, Maestra y CEO de Dormir hasta la luna y volver

@Dormirhastalalunayvolver

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