jueves. 28.03.2024
La capital se reivindica como 'una ciudad para todos los colores' frente a la LGTBIfobia
La capital se reivindica como 'una ciudad para todos los colores' frente a la LGTBIfobia

La Concejalía de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha creado una campaña en conmemoración del próximo 17 de mayo del Día Internacional contra la LGTBIfobia en la que se reivindica el carácter diverso de la capital con el lema “Una ciudad para todos los colores”.

La campaña, que se difundirá a través de las redes sociales y plataformas digitales y estará instalada en distintos elementos físicos y mobiliarios urbanos de la ciudad, pretende incluir a toda la ciudadanía en la lucha por la diversidad y el respeto.

La concejala de Igualdad y Diversidad del Consistorio capitalino, Mari Carmen Reyes, explicó que “con esta iniciativa, buscamos concienciar a la población y reivindicar el carácter abierto, diverso e inclusivo de nuestra ciudad, en un momento en el que estamos presenciando el resurgir de algunas actitudes violentas y de rechazo a los derechos de la comunidad LGTBI”.

Reyes aseguró que “la campaña incide en que somos más los que vemos Las Palmas de Gran Canaria como referente no sólo en la historia de la lucha LGTBI, sino también al haberse convertido en una ciudad que enarbola como suya la bandera de la diversidad, ejerciendo en muchas ocasiones de punto de encuentro de la comunidad LGTBI tanto en España como en el extranjero”.

Además, el propio lunes 17 de mayo se descubrirá una placa en el Parque de Santa Catalina en el marco del proyecto “Estrategia para la Memoria Histórica de la disidencia sexual y de género en Canarias”, impulsado por la Dirección General de Diversidad del Gobierno de Canarias, para fomentar el reconocimiento y la reparación de los y las disidentes sexuales y de género que sufrieron persecución durante la dictadura franquista.

Esta placa contará con un código QR que enlazará con la web de memoria histórica del Ejecutivo regional, en la que se explicarán los motivos que justifican esta relevancia histórica. El Parque de Santa Catalina se convirtió a partir de los años 60 en lugar de encuentro de la disidencia sexual canaria y en escenario de la represión policial. 

La capital se reivindica como 'una ciudad para todos los colores' frente a la LGTBIfobia