martes. 16.04.2024

Cronobiología y vida en pareja

La falta de sueño tiene efectos negativos en nuestra salud, y según cómo lo gestionen o la importancia que le den los componentes de la pareja, también afectará a la convivencia y a la vida íntima más de lo que imaginas. ¿Quieres saber qué puede alterar tu relación? Atento a los que dicen los cronobiólogos

Cronobiología y vida en pareja
Cronobiología y vida en pareja

¿Habías escuchado hablar de la Cronobiología? Pues se trata de una disciplina dedicada al estudio de los ritmos biológicos. Los cronobiólogos se centran en el aspecto de la biología y bioquímica del comportamiento de la persona que varía de forma cíclica a lo largo del tiempo. Un ejemplo es el ciclo de 24 horas que se llama circadiano. La tierra rota y nos ofrece unos períodos de luz y oscuridad, desarrollamos nuestras actividades durante el día con luz solar y dormimos por la noche. Si se altera este ritmo circadiano se habla de una cronodisrupción. ¿Cómo lo vas a notar? Si tu ritmo de vida es irregular, con horarios para comer y dormir desorganizados. Quizás sufres de insomnio, te cuesta mantener o incluso iniciar el sueño o tienes retraso de fase porque notas la dificultad para irte a dormir por la noche y te cuesta levantarte por la mañana. El cronobiólogo Juan Antonio Madrid Pérez deja claros los efectos negativos en nuestra salud y especifica cómo la cronodisrupción se relaciona con el deterioro cognitivo, de memoria, con envejecimiento acelerado, inmunodepresión, alteraciones reproductivas, alteraciones afectivas, depresión. Son algunas de las patologías que emporan cuando tu reloj biológico funciona mal. Como es lógico afectará a la pareja, no sólo a nivel de convivencia sino también en los encuentros eróticos, las ganas o falta de ganas por tenerlos.

¿Tú y tu pareja son cronotipos distintos? El cronotipo de cada persona es el ritmo circadiano propio según su reloj biológico. Si tú eres matutino o alondra se notará en tu despertar tempranero, no te cuesta levantarte de la cama, irradias pura energía desde que comienza el día, eso sí, tu gráfica comenzará a descender y cuando llega la noche ya estás en modo vahído total con necesidad imperiosa de irte a la cama. Sin embargo, si tu cronotipo es vespertino o búho y te cuesta despertarte por la mañana, tu reloj biológico te impide ser locuaz desde primera hora y probablemente solicites un café antes de que te hablen y puedas mantener una conversación. Eso sí, a medida que avanza el día tu nivel de batería aumenta y al llegar la noche sigues aún bien activo. Si no estás dentro de las categorías anteriores, entras en el punto intermedio. ¿Cómo lo gestiona una pareja con cronotipos distintos? Pues teniendo en mente esa información, adaptándose a la realidad para que la convivencia fluya. Puede ser que cuando uno de los dos tenga el máximo de energía y quiera un encuentro erótico, la otra parte ya tenga un ojo cerrado y aquí no es una cuestión de deseo o falta de él, tendrán que sincronizar relojes internos, o buscar franjas horarias en las que la gráfica de ambos coincida en modo “up” /  “on”. Nada como comunicar.

Juan Antonio Madrid expone que hay dos periodos de tiempo, el de la noche y unas ocho horas tras habernos despertado, donde suele aparecer una segunda oleada de sueño. Así que, según tu cronotipo, calcúlalo y así puedes adelantarte. Para mitigar esta oleada viene bien la siesta. En algunas empresas ya está instaurada con el nombre de ‘power nap’. Se sabe que tiene efectos positivos, mejora el rendimiento siempre y cuando no supere los 30/35 minutos para no entrar en una fase profunda de sueño y tener inercia de sueño o afectar al sueño nocturno. ¿Tu pareja es del estilo gruñón cuando se levanta de la siesta? Quizás si supiera esto te ahorrarías ese mal humor. Aparte, el cronobiólogo Juan A. Madrid deja claro que una siesta que supere las dos horas ya debe ser revisada por un especialista.

¿Qué pasa con los ronquidos? Las personas que roncan tampoco tienen una calidad de sueño y, a su vez, afectan en el sueño de la pareja. Algunas optan por irse a la cama en dormitorios distintos, otras por “aguantar”. La cuestión aquí es que ninguno de los dos tiene un sueño reparador, quizás llegó la hora de consultar a un médico. El no dormir genera apatía, mal humor, aparte de otras alteraciones. Todas repercuten en la convivencia y en la pareja.

El insomnio es otra cronodisrupción que hay que vigilar. Se suele asociar al estrés que se vive en el día a día, al abuso de dispositivos móviles. Esa falta de sueño tendrá sus consecuencias durante el día. ¿Sientes somnolencia diurna con facilidad? ¿Tienes que estar de pie para realizar una tarea porque si no te duermes? Al igual que si sufres apnea del sueño, tu pareja ha notado que tu ronquido se para y pasados unos 10 ó 20 segundos tras una explosión vuelves a respirar, en este caso Juan A. Madrid recomienda que sea el médico el que revise si existe una apnea obstructiva. ¿Qué sucede con estas alteraciones del sueño? Que afectan a la persona que las sufre y a la pareja. El que no descansa sentirá apatía, desgana, un cansancio desmesurado que hace que ambos no vivan el día a día con la misma energía ni al mismo ritmo. Aún hay más, te puedes encontrar también con una pareja con el trastorno de piernas inquietas, siente una especie de hormigueo y la necesidad de mover la pierna. Cuando esto sucede por la noche dificulta el sueño de la persona que lo siente y de la pareja que duerme a su lado, se fragmenta el sueño con estos despertares y al dormir de forma superficial quizás ambos o uno de los dos se levante cansado. También hay personas que sufren sonambulismo, hablan por la noche, bruxismo, otras que a mitad de la noche por algún tipo de preocupación entran en proceso de rumiación y no vuelven a conciliar el sueño; todas situaciones que no dejan descansar de una manera óptima.

Como has podido comprobar es importante llevar un ritmo bien sincronizado con el día y la noche. No sólo hay que dar importancia a la alimentación y al ejercicio, también al sueño y a lo que sucede con la falta de él. Se trata de conseguir un bienestar general y poder compartirlo con la pareja, evitando así algunos roces por malos entendidos que se dan al llevar una vida acelerada, a destiempo y sin sueño reparador. Así que esta vez te animo a: que le prestes atención a tu pareja, al sueño de ambos y que no olvides el humor. ¡Hasta pronto!

 

Rut Mónica Díaz

Sexóloga

@sexologarutmonicadiaz

 

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