jueves. 28.03.2024

Mamá, papá, ¿qué es la pubertad? ¿Se pega?

Pasar de niño a adulto puede convertirse en todo un reto vital, con cambios hormonales, físicos y mentales. Los pequeños de la casa se ven algo perdidos entre la sensación de dejar de ser un niño sin ser todavía adulto. En el artículo de esta semana puedes encontrar unas notas para acompañarles

Mamá, papá, ¿qué es la pubertad? ¿Se pega?
Mamá, papá, ¿qué es la pubertad? ¿Se pega?

No es nada nuevo que la entrada en la pubertad desorienta a algunos niños y niñas. Estos se encuentran ante cambios y no siempre cuentan con información que les ayude a pasarlos desde la comprensión y la tranquilidad. En ocasiones no saben a quién pedir ayuda o cómo pedirla. Puede sumarse la posibilidad de contar con unos padres muy ajetreados y profesores que a veces no saben/quieren abordar el tema, con lo que el cóctel estará servido. Tratan de encontrar respuestas en internet y puede que ahí, si no saben bien dónde buscar, salgan con nociones erróneas o aún más perdidos de lo que estaban. Así que, si tienes pequeños por casa, te hago una pregunta: ¿vas a trabajar en equipo o lo dejarás al azar?

Si tienes hijos entre los 9-14 y/o hijas entre los 9-13 puedes comenzar a charlar sobre la pubertad hablando del proceso biológico por el que pasará, contándole que notará cambios en su cuerpo porque se desarrollan los caracteres sexuales secundarios donde podrá notar esas pequeñas diferencias físicas entre chicos y chicas. Ejemplos en ellas: aumento de los pechos, voz aguda, vello en el pubis y axilas, menos vello en el resto del cuerpo, caderas más anchas, acumulación de grasa en algunas zonas del cuerpo. Ejemplos en ellos: voz grave, vello en pubis, axilas, bigote, barba, abundante vello corporal, desarrollo de la musculatura; siempre teniendo en cuenta que no todos nos desarrollamos por igual ni al mismo tiempo. Aquí es importante hablar de un valor: el respeto hacia el otro, sus cambios y su manera de vivirlos, al igual que el respeto y amor a uno mismo a su cuerpo y su desarrollo. Sería positivo explicar la importancia de no caer en comparaciones, de nada sirven. Hablarles del proceso de cambio que está comenzando y que durará unos años.

Resolver las dudas que tengan y que nos van presentando, si no se sabe, se dice que no se sabe y que se consultarán. Esta etapa se debe llevar con naturalidad, sin ir desde la alarma por una pregunta creativa, diferente que nos puedan formular. Los niños necesitan sentirse arropados y queridos en este momento, saber que pueden contar con su papá y mamá. Hablarles de la entrada en escena de las hormonas. Quizás, según la edad, quieras aventurarte y decirles que son mensajeros químicos que circulan a través de la sangre hasta los tejidos y órganos y que en este momento el efecto que están produciendo en ellos es el del crecimiento y el desarrollo para convertirse poco a poco en un adulto. Esta historia y esta experiencia con tus hijos la creas tú, ¿cómo quieres que sea? De ti depende.

En la parte de maduración sexual es bueno tratar con las niñas el aumento del pecho. ¿Por qué? Porque es uno de los cambios evidentes de los que algunas niñas se siente avergonzadas y otras muy orgullosas. A parte, es indicativo de que los ovarios han comenzado a producir estrógenos, cosa que puede suceder entre los 8-11 años y probablemente un tiempo después aparecerá la primera menstruación, otro tema que se puede tratar antes de toparnos con él de repente. Comentar a la niña que tras la primera mensuración es bueno comenzar las visitas al ginecólogo/a. Cuestiones a resolver: elección del sujetador si la niña lo pide, elección y opciones de la ropa interior y la protección para los días de la menstruación. Hablar de los posibles cambios en el estado de ánimo que notará, cada niña se sentirá mejor con distintos tipos de gestión emocional, quizás algunas necesitan hablar, otras estar solas aunque sabiendo que te tienen cerca para ayudarla, otras necesitarán más actividad, otras un poco más de calma.

En los chicos, puede pasar que sus pechos también se agranden y estén blandos, así que hay que tranquilizarlos porque desaparecerán, en este caso cuando la testosterona, hormona masculina, entre en acción. También pueden notar un aumento de peso normal en la etapa, teniendo en cuenta, claro, que el niño está llevando una alimentación saludable. Puedes adelantarle el cambio que se producirá en su voz. Habrá momentos en los que surja una voz más aguda, se suele llamar: “voz de pito”, cosa de la que no debe preocuparse y que debe desdramatizar tomándolo a broma y sabiendo que es el paso a su voz grave de adulto.

En ambos casos es bueno invitarles a que cuando estén en el exterior, observen al resto de las personas y vean las distintas formas en los cuerpos para que comiencen a asimilar la variedad y diferencias en el mismo sexo y en distintos sexos. Con los niños se puede tratar el tema de la variedad que existe en las formas del pene a través de cuadros con dibujos que se pueden encontrar en internet. Ellos deben saber que su pene cambiará de estado relajado a erecto y en este último caso variará su tamaño y la curvatura, dependiendo de la persona. Para los chicos es más sencillo observarse y verse con total naturalidad, algo que en las niñas cuesta más porque para ello deben utilizar un espejo. Aquí ya dependerá de la naturalidad con la que en casa quieran tomar el que su hija conozca su cuerpo y comience a aceptarlo y valorarlo por completo, sin miedos y sin sensación de algo sucio, escondido, intocable o innombrable. Es buen momento para ir dejando atrás falsas creencias limitantes y potenciar un proceso de sexuación como experiencia positiva para los pequeños de la casa.

He dejado unas pinceladas que espero puedan ayudar. Cuanta más naturalidad, más escuchar y atender las demandas de los hijos, más acompañarles sin miedo, mejor irá. Si no sabes cómo, pide ayuda. Te lo plantees como te lo plantees no dejes este tema tan importante en manos del azar, recuerda cómo te fue a ti, si te ayudaron y si no lo hicieron, cómo te hubiese gustado el acompañamiento en esta etapa de tu vida. No te conformes con esa frase de: “ni tan mal salió…”. Si puedes aportar, aporta. Eso sí, acompáñate del humor en esta aventura. ¡Hasta pronto!

 

Rut Mónica Díaz

Sexóloga

@sexologarutmonicadiaz

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