El ferry encallado en Agaete, a la espera de ser llevado al muelle

El ferry Bentago Express encallado anoche en el Puerto de Las Nieves

El ferry Bentago Express de Fred Olsen encalló la pasada noche durante la maniobra de atraque en el Puerto de Las Nieves, en Agaete. Ya han llegado hasta la zona dos remolcadores más para continuar con las labores de rescate. Tripulación y pasajeros permanecen a salvo y no hay que lamentar ningún herido

La naviera Fred Olsen ha comunicado que por cuestiones de seguridad relacionadas con la meteorología y la marea baja, aún no se ha podido realizar el desembarque de los pasajeros y la tripulación del barco encallado desde la noche de este jueves en el Puerto de Las Nieves, en Agaete, mientras realizaba una maniobra de atraque.

Dos remolcadores extras han acudido en su ayuda para retomar las maniobras de atraque y desembarque previstas durante la mañana de este viernes.

Según la última información facilitada por la compañía, a bordo del ferry viajaban 59 pasajeros y 16 tripulantes. Todos se encuentran bien y no hay que lamentar ningún herido ni han sufrido daños.

Según ha explicado el director de Fred Olsen, Andrés Marín, a la Cadena Ser, durante la noche se intentó acercar el ferry al muelle con el apoyo de tres buques de Salvamento Marítimo, pero resultó inviable debido al viento y a la bajada de la marea.

Cabe recordar que el Bentago Express realizaba su último servicio del día entre Tenerife y Gran Canaria cuando encalló en Agaete. Según informó el Cabildo de Gran Canaria a través de sus redes sociales, se activó un amplio dispositivo de seguridad y emergencias en la zona para atender a la tripulación y los pasajeros. El personal de emergencias, con la ayuda de tres barcos de pesca, aseguraron el Fred Olsen a tierra por la popa para tratar de aproximarlo al muelle. El buque fue asegurado con tres cabos a la punta del muelle. Personal de los Delta de Agaete y de Fred Olsen se lanzaron al agua con una cámara para comprobar los daños del barco. Salvamento Marítimo planteaba desencallar el buque y remolcarlo antes de que terminara de bajar la marea la pasada noche, en torno a las 2:30 horas, pero no fue posible debido a las condiciones meteorológicas adversas.

En todo momento se recordaba que los pasajeros y la tripulación se encontraban en perfecto estado. Además, la compañía agrupó e informó al pasaje de lo que estaba sucediendo. A estas horas, prosiguen los trabajos para llevar el barco al muelle con la ayuda de dos remolcadores más, y los pasajeros continúan a bordo.