jueves. 25.04.2024

Últimamente recibo decenas de mensajes en mi bandeja directa de Instagram, Facebook, comentarios de Youtube y hasta en los vídeos de humor que tengo por mi cuenta de Tiktok con las mismas preguntas: “Catha, ¿piensas que es bueno estudiar para Tripulante de Cabina de Pasajeros ahora? ¿Es buen momento para ir a algún país de Oriente Medio a intentarlo en el mundo de la aviación? ¿Y las aerolíneas españolas?”

Mi respuesta varía mucho, depende del nivel de esfuerzo que te tome hacer cada una de esas cosas para intentar ser lo más honesta posible y a la vez optimista en cuanto al tema. Si vemos este sueño de volar de la manera tradicional y nuestros objetivos son a corto plazo, te diría que estás mal encaminado. Pero si en cambio abres un poco tu mente, analizas el mercado y ves más a allá de la vida pre-covid… ¡ahí, se ve la luz! Te explico el porqué.

Llevamos meses viendo cómo las aerolíneas presentan sus ERTES, despidos masivos e incluso plantean ERES para los próximos meses, pero esto no es algo nuevo. En septiembre de 2019 (pre-covid), veíamos como una compañía británica presentaba su quiebra al mundo. Thomas Cook, uno de los turoperadores más potentes y con más historia en el mundo del turismo, anunciaba su quiebra y, por lo tanto, su cierre inmediato, dejando a casi 21.000 trabajadores sin empleo en todo el mundo. Esta crisis venía de atrás, ya que lo normal es que una compañía aérea quiebre tras una catástrofe aérea, como así sucedió por ejemplo con el caso de Spanair.

¿Qué quiero decir con todo esto? Que la forma de volar está cambiando y por consiguiente, también la demanda de empleo de la misma industria de la aviación. Las compañías emergentes son ahora aquellas que se han mantenido estables y han ido mostrando siempre de manera humilde ¨la patita¨ en este mundo de gigantes aéreos. Es, por ejemplo, el caso de Binter, la compañía canaria que tras una pandemia mundial se da el lujo de abrir tres líneas nuevas: Barcelona, Jerez y Oviedo. Otras emergentes son todas aquellas que ofrecen vuelos chárter que van desde vuelos de repatriación a vuelos privados para equipos de futbol, baloncesto, etc. Y sin duda, la que se está llevando la mejor parte es la aviación privada, porque los que tienen un aparato a su disposición ¡no dejan de volar! ¿O te faltó por ver a algún famoso este verano en las cristalinas aguas de Ibiza?

Varios son los rumores sobre las aperturas de nuevas aerolíneas en España, como es el caso de Canarias con la aerolínea One Airways y World 2 Fly del grupo hotelero Iberostar. Y es que, aunque parezca mentira y estemos en plena crisis, hay líneas que se han de cubrir, hay proyectos por delante y hay países y regiones que viven del turismo, como es el caso de Canarias. Las grandes compañías con grandes proyectos que no han podido cumplir se verán enormemente afectadas por las pérdidas, el volumen de trabajadores que no pueden mantener y gastos fijos que no han podido cubrir durante estos meses de confinamiento, entre otros. Pero ahí estarán nuestras queridas pequeñas aerolíneas, anteriormente mencionadas, para abrirse un hueco entre los devastadores gigantes.

Espero con esta reflexión esperanzar a todos aquellos que algún día soñaron con volar y animar a aquellos compañeros que ahora están replanteándose sus vidas profesionales. Los grandes ya no serán tan grandes y los pequeños crecerán.

Cathaysa Gonzalez

Influencer y viajera aventurera

 @Catha23

Tiempos de calma para la aviación