jueves. 25.04.2024

¡Necesito cibersexo ya!

Cuando encuentras en internet más vida que viviendo la realidad, cuando tus relaciones en la red superan las reales, cuando cubres la mayoría de tus necesidades en la red, cuando sólo piensas en conectarte y satisfacer tus deseos eróticos, cuando el visionado de pornografía ocupa gran parte de tus días, puede que sea el momento de plantearte cuál es el fundamento de esas elecciones

¡Necesito cibersexo ya!
¡Necesito cibersexo ya!

¿Cuántas personas asumirían tener adicción a internet, al móvil? Sí, ese uso excesivo que cada vez va a más, buscando conseguir la misma satisfacción que al inicio de su uso, pero no siempre es suficiente. ¿Cuántas veces se presiona el botón de inicio del teléfono? ¿Cuántas veces se entra en distintas redes sociales? ¿Cuántas se mira la pantalla sólo por aburrimiento? ¿Por evadirse de la realidad? Todo esto, además, irá unido a intentos de reducir el uso sintiendo ansiedad, irascibilidad y procesos de rumiación, sin encontrar el sentido a por qué dejar esa conducta si parece ser más negativo el intento que seguir enganchado. ¿Cómo te sientes si se te pierde el móvil? ¿Cómo te sientes si te quedas sin batería? ¿Sin datos ni Wifi se activaban tus alarmas? Si te sitúas en el extremo, analiza el porqué. Si ves que pierdes el control, si excedes el tiempo de utilización sabiendo que no es positivo.

A veces, unidas a estas adicciones está el cibersexo. Se trata de personas que encuentran excitante y estimulante el establecer contacto no físico con otro individuo a través de la red. Lo hacen por medio de chats eróticos o pornográficos usando, o no, webcams para interactuar con quién esté en ese momento. Otra opción es el uso y/o descarga de vídeos pornográficos y/o erótico. La persona pierde el control de sus conductas sin darse cuenta que, en general, necesitará aumentar poco a poco la frecuencia de esa conducta; cosa que suele interferir en su vida. Puede deteriorar su vida personal, sus relaciones familiares y sociales, a parte de influir en su rendimiento laboral o académico. Estas personas al inicio hacen intentos por racionalizar su conducta, pero a medida que avanza la adicción notan vacío, tristeza, un sexo en soledad, culpa, incluso vergüenza, e insatisfacción.

¿Qué signos se pueden ver en estas personas? Un estado de ánimo algo alterado, pueden cambiar el patrón de sueño, no se van a la cama priorizando esas relaciones virtuales, disminuye la comunicación social y familiar, el tiempo se dedica de forma excesiva al cibersexo. En ocasiones esta adicción va unida a algún tipo de trastorno de personalidad, alguna otra adicción o dificultad sexual, una autoestima dañada, pocas habilidades sociales, débil tolerancia a la frustración. Puede que estas personas pasen por situaciones de alto estrés que no han sabido gestionar o la adicción a internet haya derivado en adicción al cibersexo.

¿Cuáles son algunas de las causas que llevan a esta conducta? Dependerá del tipo de persona, puede ser simplemente un uso por entretenimiento. Otra opción es satisfacer fantasías sexuales. Para otras personas es una manera de contrarrestar emociones que consideran negativas y que no saben cómo gestionar. También puede ser un acto de compulsividad sexual. Se trata de un comportamiento que aparentemente funciona como vía de escape a posibles limitaciones físicas o de personalidad que la persona siente. Un ejemplo puede ser un hombre o una mujer que sienta inseguridad en el aspecto sexual y que considere que tiene pocas habilidades o sea tímido. Con el cibersexo, hombre y mujer pueden crear experiencias que les hagan sentirse deseados y les generen satisfacción a nivel sexual y emocional. En la adicción al cibersexo podemos encontrar a personas con poca interacción social, dependientes o depresivas, con imagen distorsionada de sí mismas o dificultades a nivel sexual no tratadas o no superadas.

Algo a tener en mente es el aumento en el consumo de pornografía por parte de los adolescentes, tienen acceso a internet diario desde cualquier lugar y en muchas ocasiones sin control parental adecuado. A veces, incluso teniéndolo, sus amistades no lo tienen. Toca tomar conciencia de la etapa que estamos viviendo y si estamos preparados para los retos que supone el uso de las nuevas tecnologías. Hagas el uso que hagas, mantén un equilibrio y ten el humor cerquita. ¡Hasta pronto!

 

Rut Mónica Díaz

Sexóloga

@sexologarutmonicadiaz

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