Una de las cosas que nos generan más estrés (y a veces culpa) por estos días son las comidas que se realizan para celebrar estas fechas.
Nos invaden los pensamientos del tipo: “...no puedo comer esto, porque engorda...”, “...si como esto, entonces voy a tirar por la borda todo el esfuerzo del año...”, “...todo lo rico engorda y yo no puedo parar de comeeeeerrrrr...”
Esto lo único que consigue es alejarnos del disfrute y generar en nuestro organismo una bioquímica alterada, que se suma a los “excesos” alimentarios de estos días.
Por eso, con este artículo, quiero recordarte que:
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No necesitas compensar nada.
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Eres igual de válido/a y suficiente que ayer, independientemente de lo que comas.
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Sigues teniendo derecho a comer al día siguiente.
Si cambias la lucha por la escucha, podrás descubrir el mensaje que estas situaciones tienen para regalarte.
Continúa como buenamente puedas tus hábitos alimentarios en estas fechas, y cuando pasen, retoma aquello que precises.
Respira. Regálate una pausa, y continúa lo que venías haciendo. Y sigue con tu alimentación habitual. Sin más.
Además, quiero compartir contigo 8 sencillas claves que puedes poner en práctica desde ya en estas fechas, pero también durante el resto del año, y comenzar a vivir tu vida de forma más consciente y disfrutando.
#1 - Respira y regálate una pausa: recuerda conectar con tu aquí y ahora antes de cualquier decisión que tomes.
#2 - Elige qué quieres comer o cenar: tu cuerpo, tus normas. Si no te apetece, no te lo comas.
#3 - Elige con quién quieres comer o cenar: date el espacio que mereces. Intenta dejar a un lado las obligaciones o compromisos laborales, sociales y/o familiares.
#4 - Permítete decir no: establece tus propios límites. Recuerda que un "no" a tiempo es un "sí" para todo aquello que buscas.
#5 - Agradece lo vivido: haya sido "malo", "bueno", "mejor" o "peor"... todo es parte de tu aprendizaje y de tu camino.
#6 - Integra la autocompasión y el entendimiento: si comes lo que no querías o tienes compromisos de los que te es muy difícil zafar, no te castigues. Mejor comprende lo que vives y descubre el aprendizaje.
#7 - Comprométete contigo: recuerda que, en cualquier época del año, el compromiso mayor siempre, es contigo. Respeta tus señales.
#8 - Disfruta: como en todo lo que hacemos, es importante que el disfrute esté presente. Pero, además, estamos en época de fiestas, ¡disfrútalas!
Y recuerda seguir incluyendo un porcentaje mayoritario de frutas y verduras en tu día a día, para que te llenes de energía y nutrientes y puedas metabolizar mejor el alimento cocinado.
¡Te deseo que pases un feliz, nutritivo y consciente año nuevo!
Y recuerda, en este año que entra ¡¡nútrete de vida!!
¡Gracias por estar aquí!
Flor Fernández
Técnica superior en dietética y Coach integral de salud
