jueves. 18.04.2024

Nutrición y síntomas: ¿Conoces el lenguaje de tu organismo?

Tu cuerpo no se equivoca y siempre te está contando la verdad de lo que sucede en tu interior. Te ayudo a entender por qué cuando cambiamos hacia una alimentación más sana, a veces aparecen síntomas molestos al inicio

Nutrición y síntomas: ¿Conoces el lenguaje de tu organismo?
Nutrición y síntomas: ¿Conoces el lenguaje de tu organismo?

¿Te ha pasado que inicias un cambio de alimentación y parece que todo va a peor al principio?

El lenguaje del cuerpo es uno solo. Él no conoce idiomas, y nos hace llegar su mensaje a través del síntoma: dolor de cabeza, malestar, hinchazón, cansancio, agotamiento...

Son todas señales que nos manda nuestro cuerpo para que nos paremos a escuchar, tomemos consciencia, podamos corregir esa causa y así atender nuestras necesidades reales.

En muchas ocasiones, cuando estamos atravesando un cambio, sea este cambio a nivel de alimentación, de emociones o de hábitos en general, nuestro cuerpo comienza a manifestar unos síntomas muy molestos.

Estos síntomas tan molestos, en realidad son el reflejo de nuestro estado de salud actual y, por tanto, refleja aquello que es preciso atender.

Pero en la mayoría de los casos, confundimos estos síntomas con pensamientos del tipo: “ya sabía que esto no era para mí”, “otra vez estoy mal”, “cada día estoy peor”...

Entonces, no le damos el tiempo necesario al organismo para que nos hable y así poder atenderlo. Lo que hacemos es volver a los hábitos anteriores, recurrir a paliativos momentáneos, y continuamos cronificando el problema.

Cuando realizamos un cambio hacia una alimentación más saludable, con un porcentaje mayoritario de frutas y verduras crudas, en los primeros días podemos experimentar una serie de síntomas molestos, que son el reflejo de los hábitos alimentarios mantenidos hasta el momento.

El dolor de cabeza aparece al reducir o eliminar la ingesta de café, y también puede aparecer al disminuir la ingesta de azúcar y de harinas refinadas.

En los primeros días del cambio, además, suele haber una interiorización de la energía, que se manifiesta en mayor cansancio, contrariamente a lo que esperamos.

Es frecuente también la hinchazón de barriga, ya que el organismo precisa inflamar la zona para poder trabajar en ella y reparar todo lo que necesite ser reparado.

Incluso puede aparecer diarrea, por ejemplo, si de golpe introducimos mucha más fibra, y el cuerpo encuentra energía disponible para la eliminación, o estreñimiento, hasta que el cuerpo decida destinar energía para esos asuntos.

Otro síntoma característico de un cambio de alimentación, en ocasiones es el mal aliento, ya que, a través del aliento, eliminamos toxinas acumuladas en nuestro organismo.

La buena noticia es que, si continuamos con el cambio, estos síntomas remiten en la primera semana.

Pero, lamentablemente, en muchas ocasiones, volvemos a nuestros hábitos alimentarios anteriores antes de que el organismo pueda encontrar un nuevo equilibrio, y abandonamos el cambio, porque consideramos que esa alimentación más sana no nos hace bien.

¿Te ha pasado? ¿Te has visto reflejado/a?

¿Habías pensado en tus síntomas de esta manera?

¡Cuéntamelo! ¡Me encantará leerte!

 

Flor Fernández

Técnica superior en dietética y Coach integral de salud

https://linktr.ee/florfdez

Nutrición y síntomas: ¿Conoces el lenguaje de tu organismo?